martes, 26 de abril de 2011

El guepardo

El animal más rápido de la tierra es el guepardo o cheetah.  Es un miembro de la familia de los felinos y tiene una piel dorada con manchas negras parecida al de los leopardos que les permite camuflajearse con su entrono. Tiene una constitución estrecha, con patas largas. Se pueden distinguir de los demás felinos por las marcadas “líneas de lagrimas” que tienen desde el ángulo del ojo hasta los lados de la nariz. Se encuentran en África y el Medio Oriente, donde prefieren habitar las sabanas, ya que en ellas pueden hacer uso de su formidable velocidad.  Su alimentación consiste de mamíferos medianos, siendo las gacelas una de sus presas favoritas. A su vez, el guepardo es presa de los felinos más grandes como el león y el leopardo, así como de las hienas.
Puede llegar a alcanzar 115 km por hora en menos de diez segundos, aunque no puede mantener esta velocidad por más de 400 o 500 metros, ya que consume energía vital que debe ahorrar en caso de no conseguir su presa. Suele desistir de continuar la persecución si no atrapa a su presa a los 20 o 25 segundos de carrera.

El halcón peregrino



El animal aéreo más rápido es el halcón peregrino.  También es conocido como halcón común.  Es grande, del tamaño de un cuervo. Su espalda es gris azulada y su parte inferior es blanquecina con machas oscuras. Su cabeza es negra. Es una de las aves preferidas en la centraría por su rapidez y características de caza. Tiene una distribución global, encontrándose en todos los continentes menos Antártida, prefiriendo habitar donde hay árboles o en las montañas con riscos. Su alimentación consiste mayoritariamente en aves pequeñas y mamíferos, aunque también pueden comer murciélagos, reptiles, anfibios, peces y carroña. Se ha convertido en una especie en peligro de extinción por el uso de las pesticidas, aunque su población ha aumentado significativamente gracias a la prohibición de la DDT y por la protección a gran escala de sus hábitats. 

Su velocidad de vuelo por lo general  es de 100 km por hora.  Volando en picada mientras caza puede alcanzar hasta 300 km por hora, lo cual lo convierte en el animal más rápido del mundo.

El pez vela



El animal acuático más rápido es el pez vela. Lo suelen confundir con el marlín o pez espada. Puede llegar a 109 km por hora, lo cual lo permitiría atravesar una piscina olímpica en menos de un segundo. Su cuerpo es de un color azul metálico. Tiene una cola con forma de media luna, una aleta dorsal o “vela” que corta el agua mientras nada y un morro en punta, los cuales le dan una forma hidrodinámica que lo ayudan a nadar a velocidades tan altas. Puede medir más de 3 metros y pesa alrededor de 100 kilos. 

Habita el océano Pacífico y Atlántico tropical, normalmente a profundidades superiores a los once metros y cerca de las masas continentales.  Se alimenta de calamares y de otros peces.  Puede realizar saltos fuera del agua de hasta 2 metros. Es uno de los peces más notables que se puede pescar por la gran resistencia que ofrece al intentar liberarse de la anzuela, y la mayoría de los peces vela no consiguen ni llegar a ser adultos.